Citizens Commission on Human Rights (CCHR, Comisión de Ciudadanos por los Derechos Humanos) es un organismo de vigilancia de la industria de la salud mental sin fines de lucro, no político y no religioso cuya misión es erradicar los abusos cometidos bajo la consigna de salud mental. CCHR trabaja para garantizar que leyes para la protección de pacientes y consumidores se promulguen y mantengan debido a que existe un abuso desenfrenado en el campo de la salud mental. Bajo este rol, CCHR ha ayudado a promulgar más de 180 leyes que protegen a las personas de prácticas abusivas o coercitivas de salud mental desde su formación hace ya más de 50 años.
La Junta de Asesores de CCHR, llamada Comisionados, incluye médicos, científicos, psicólogos, abogados, legisladores, educadores, profesionales en negocios, artistas y representantes de derechos civiles y humanos. Existen más de 250 sucursales de CCHR en 34 países, con la sede internacional en Los Ángeles, California.
CCHR ha luchado durante mucho tiempo para restaurar los derechos humanos básicos inalienables en el campo de la salud mental, que incluyen el consentimiento informado completo sobre la legitimidad médica del diagnóstico psiquiátrico, los riesgos de los tratamientos psiquiátricos, el derecho a todas las alternativas médicas disponibles y el derecho a rechazar cualquier tratamiento considerado perjudicial. CCHR no aboga por ningún tratamiento médico o educativo en particular, pero sí aboga por dar a las personas alternativas y recursos para ayudarlos a encontrar soluciones no dañinas.
CCHR fue co-fundado como un organismo independiente de vigilancia de la salud mental en 1969 por la Iglesia de Scientology y el profesor de psiquiatría emérito Dr. Thomas Szasz durante una época donde los pacientes estaban siendo almacenados en instituciones, abusados, despojados de recursos y de sus derechos constitucionales civiles y humanos. Como cofundador de CCHR, Thomas Szasz declaró: "Ellos eran en ese entonces la única organización, y todavía son la única organización, que estaba activa intentando liberar a pacientes mentales que fueron encarcelados en hospitales psiquiátricos sin evidencia de que tuvieran algún mal, que no habían cometido algún delito y/o que querían salir del hospital. Y eso para mí fue una causa muy valiosa; sigue siendo una causa muy valiosa. Debemos honrar a CCHR porque es realmente la organización que por primera vez en la historia de la humanidad ha creado una voz políticamente, socialmente e internacionalmente significativa para combatir la psiquiatría. Esto nunca antes había sucedido en la historia de la humanidad".
